Como organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos en la ciudad de Bogotá, manifestamos nuestro absoluto rechazo frente al asesinato del abogado Javier Ordoñez en la madrugada del 9 de septiembre por parte de agentes de la Policía Nacional en la localidad de Engativá. Nuestra mayor solidaridad con sus familiares y nuestro contundente rechazo ante actos criminales por parte de instituciones del Estado.

La Violencia Policial es un fenómeno que debe eliminarse y para eso, es necesario el compromiso de las instituciones judiciales, la Administración Distrital y de los entes de control. No podemos seguir aceptando dilaciones y pretextos contra la justicia y la verdad, en los reiterados casos sistemáticos de abusos de autoridad por parte de la Policía Nacional y Metropolitana de Bogotá.

Cada vez más, aumentan los casos de abuso y violencia policial sin respuesta, sin investigaciones y sí, con muchas justificaciones y legitimación pública; dentro de los casos más relevantes se encuentran los malos procedimientos, la agresión física y verbal, allanamientos, discriminación, hasta los lamentables casos de violación y asesinatos. Estas violencias no solamente se presentan contra los ciudadanos y ciudadanas que trabajan en el sector informal, que estudian, población LGBTI, jóvenes, y en general, población común que habita la ciudad, sino en especial, contra los sectores con mayor desigualdad social, a su vez, que es recurrente la persecución, control y nexos territoriales de la Policía contra las organizaciones y líderes sociales.

En medio de esta lamentable situación, queremos exigirle a la administración distrital y entidades de control, a que se comprometan a fondo con adelantar las investigaciones pertinentes y las sanciones ejemplarizantes que deben adquirirse en estos casos criminales por parte de la Fuerza Pública.

Como organizaciones también exigimos, que existan avances reales y precisos para atender las situaciones de protesta y abusos de autoridad sistemáticos, que hemos venido denunciando y exponiendo en la Mesa y Subcomisiones en el marco del Decreto 563. De nada tiene sentido, tener encuentros de diálogo si no se manifiestan en la realidad prácticas, cambios en la forma autoritaria y violenta con la que actúa la Fuerza Pública contra la sociedad civil. A su vez, si realmente existe voluntad de afrontar la situación de tratamiento a la protesta social y abuso policial, debe liderarse a nivel nacional una reforma institucional a la Policía y esto incluye, una reforma al Código de Policía.

Queremos manifestar nuestro compromiso y entusiasmo por hacer de Bogotá una ciudad garante de Derechos, Paz y Justicia, siempre que haya voluntad y cambios reales de acuerdo a las exigencias y necesarias reformas, en el comportamiento antidemocrático y contra la vida de la Fuerza Pública, del Gobierno Nacional y en ocasiones, de la Administración Distrital.

Hacemos un llamado a la ciudadanía de Bogotá, a las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, a que aunemos esfuerzos para emprender, sin cesar, una defensa de la vida y contra de la violencia policial.

BOGOTÁ, 09 DE SEPTIEMBRE DE 2020

#NoMásViolenciaPolicial