Ha habido un incremento en protestas desarrolladas por gremios y sectores con reivindicaciones locales, aunque la afluencia de personas es menor en comparación con el año 2021, la protesta social resulta una dinámica recurrente en la región.
En 2023 se evidenció la continuidad del uso desproporcionado e injustificado de la fuerza por parte de la nueva UNDMO pese al carácter pacifico de las manifestaciones en el departamento, y pese a los escenarios regionales coordinados por ONU, que han impulsado la transformación doctrinal de la institución.
Las organizaciones de DDHH del Tolima han identificado un aumento en la persecución y hostigamientos hacia personas LGBT por parte de la Policía, situación sobre la cual se documentó un caso de violencia policial en lo corrido de 2023.